4.12.08

arte.identidad.confianza.encuentro

En el recorrido entre la identidad y el anhelo de proyección hacia el encuentro circula esa tensión esencial que es el nervio mismo del acto creador, pero no sólo eso, también nace allí la potencia pura que impulsa y sostiene los procesos de construcción del conocimiento y de la realidad.
Desde el Colectivo Cultural del viento queremos habitar esa tensión y canalizarla en el hacer, para que el discurso se revele en nuestras manos, para que la poética se manifieste en el aliento.


"A partir de las relaciones del hombre con la realidad, resultantes de estar con ella y en ella, por los actos de creación, recreación y decisión, éste va dinamizando su mundo. Va dominando la realidad, humanizándola, acrecentándola con algo que él mismo crea; va temporalizándo los espacios geográficos, hace cultura. Y este juego de relaciones del hombre con el mundo y del hombre con los hombres, desafiando y respondiendo el desafío, alterando, creando, es lo que no permite la inmovilidad, ni de la sociedad, ni de la cultura."

Paulo Freire, La educación como práctica de la libertad

"Lo que importa no es si puedo ejecutar una decisión que he tomado, sino cómo esa decisión se forma en mí (...) Para el hombre que busca la totalidad, el conocimiento de las cosas ha de ir de la mano con la formación y el desarrollo de los sentimientos. El sentir es el medio por el cual los conceptos, ante todo, adquieren vida concreta."

Rudolf Steiner, La filosofía de la libertad

Danzando el aliento de vida

Improvisación abierta en el movimiento, dialogando con la proyección de la película Baraka, de Ron Fricke. (Centro Cultural El Puente, 15.11)


Baraka es una obra visual universal, un continuo de paisajes donde la potencia humana pulsa entre lo urbano y lo natural, entre la belleza y el caos, la pureza y el sinsentido.

Baraka es también una palabra de origen suffi que significa "aliento de vida"... y quisimos que este aliento sea compartido, invitando a un encuentro de cuerpos, percepciones, sensibilidades que dialoguen entre ellos, con la imagen y el sonido... un festejo, una respiración, un tiempo entregado a nosotras y nosotros mismos.


Junto al regreso de Willadea a Buenos Aires

Desde finales de octubre y durante diez días, tuvimos la oportunidad y la alegría de recibir y acompañar el regreso de Willaldea a Buenos Aires a través de la visita de Guido Ripamonti, uno de los fundadores del proyecto y actual director.

Willaldea fue y es para muchos de nosotros un impulso vital iniciador que nos permitió asumir y encarnar una nueva relación con la realidad, la identidad y el hacer.

Desde el retorno de la democracia y durante 20 años, Willaldea fue un proyecto de ecoaldea afincado en Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Fuertemente ligado al teatro, la antropología y las relaciones humanas, Willaldea funcionó dentro de esta dinámica hasta que en 2004 tomó un nuevo destino, un potente gesto que la redefinió como centro cultural itinerante que desde entonces trabaja junto a comunidades de América Latina apoyando e iniciando acciones de transformación social y humana. En cada cada población visitada, Willaldea se establece, vive, comparte, dialoga, crea, se contamina y transforma.

Con la memoria cosechada en estos años de etapa itinerante, Guido Ripamonti compartió un intenso encuentro de fin de semana en la Reserva Ecológica-Museo Hudson, de Florencio Varela, donde viejos amigos de la Willaldea de Cañuelas y otros que se acercaron al proyecto al recibir las noticias de su etapa viajera, vivenciaron talleres, largas charlas, complicidades, proyecciones, debates y comidas caseras en un espíritu bien willaldeano.


Como parte de esta reencuentro también se desarrolló una jornada especial de proyecciones y charla abierta en el Espacio Tucumán, donde se compartieron audiovisuales con experiencias en cada comunidad con la que Willaldea interactuó, especialmente sobre el actual trabajo en Barrancabermeja, la ciudad del Magdalena Medio colombiano, donde el proyecto vive actualmente. También surgió un bello encuentro con taller y charla en la ecoaldea Velatropa de la Ciudad de Buenos Aires.


Desde el Colectivo Cultural del viento nos sentimos inmensamente felices por haber compartido esta experiencia y esperamos poder seguir creando motivos para extender este diálogo inspirador que renueve el encuentro con Willaldea, y sus amigos y amigas, en futuros haceres.