Cada proceso cultural puede ser entendido como una apropiación de la realidad, del entorno, confrontación y superación de las problemáticas, encarnación de los sueños y deseos, construcción y profundización conciente de la identidad.
Las actividades que desarrollamos en cada comunidad producen en este sentido, junto con otras tantas estructuras que interactúan en la vida cultural, una conformación participativa y fresca del imaginario social. Al simbolizar estos procesos en apuestas creativas, la comunidad tiene la posibilidad de trabajar concientemente y de manera dinámica el itinerario entre identidad y proyección que mejor los nombre y represente, un itinerario esculpido por su voluntad, su reflexión y su sentir.
Las actividades que desarrollamos en cada comunidad producen en este sentido, junto con otras tantas estructuras que interactúan en la vida cultural, una conformación participativa y fresca del imaginario social. Al simbolizar estos procesos en apuestas creativas, la comunidad tiene la posibilidad de trabajar concientemente y de manera dinámica el itinerario entre identidad y proyección que mejor los nombre y represente, un itinerario esculpido por su voluntad, su reflexión y su sentir.
Taller de títeres realizado con el Centro Cultural Itinerante Willaldea en la comunidad de Pozuzo, Selva Central, Perú (2007)
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